sábado, 11 de octubre de 2025

Fernando “Nano” Sosa: 30 años de creatividad independiente y pionera en la cultura argentina


Fernando “Nano” Sosa: 30 años de creatividad independiente y pionera en la cultura argentina

Por Paula Santoro

De historietista a productor musical, pasando por cortometrajes y convenciones de cómic, Fernando “Nano” Sosa demuestra que la creatividad, la autogestión y la perseverancia pueden construir un legado tangible, pese a la indiferencia institucional.


Una carrera construida desde la autogestión

En los márgenes de la cultura argentina, donde lo independiente es sinónimo de resistencia, surge la figura de Fernando “Nano” Sosa. Su historia se mueve entre la historia del cómic, el cine y la música, pero lo que une todos sus proyectos es una misma constante: la capacidad de crear y producir íntegramente con sus propios medios.

Desde su participación en la primera Ley Nacional de Fomento a la Historieta hasta la dirección de Barricada Studios, Sosa ha demostrado que la creatividad puede abrir caminos donde los circuitos tradicionales fallan. Su cortometraje 47, el muerto (2000) es considerado pionero en el subgénero de terror revisionista histórico, precediendo por 25 años a producciones posteriores como 1978 de los hermanos Onetti.


Carnaval Corso: un proyecto musical íntegro

El último gran logro de Sosa es el lanzamiento de “Carnaval Corso – La Sangre EP”, disponible en Spotify, Bandcamp y YouTube. En palabras del propio autor:

“Lo que empezó como una broma de 30 años terminó siendo tangible”.

El proyecto no es solo musical: Sosa compuso, produjo, diseñó la portada, las letras, el logo y los videoclips. Su alter ego, Momosh, un payaso diabólico, encarna la libertad creativa, la ironía y el humor, elementos centrales de este trabajo.

“Un ejército de un solo hombre llevó a cabo todo esto. Cada logro es fruto de años de trabajo, paciencia y perseverancia”, agrega Sosa.


Reconocimiento y paradojas

A pesar de su impacto, la trayectoria de Sosa estuvo marcada por obstáculos institucionales. Durante su paso por la UPC en la tecnicatura de videojuegos, su capacidad como productor fue cuestionada, en una paradoja que refleja la incompatibilidad entre talento real y filtros académicos rígidos.

Sin embargo, su obra sigue vigente: fichas en IMDb, certificados de la UNC desde 2002, presencia en Wikipedia en alemán y registros de cortometrajes en YouTube desde hace más de 15 años lo consolidan como una pieza histórica del cine y la cultura argentina.


Más que un creador, un legado

Fernando “Nano” Sosa no solo produce música y cine: genera espacios y referentes culturales. Su trabajo con KidComic, la primera convención de cómic infantil en Córdoba, y el ciclo Comicaso dentro de la Feria del Libro, demuestran su compromiso con la educación, la difusión y la preservación del cómic como herramienta pedagógica.

Hoy, Sosa demuestra que la creatividad y la perseverancia pueden vencer la indiferencia institucional y la burocracia. Su legado es tangible, internacional y duradero: una historia de 30 años de sueños que se concretan, contra viento y marea.



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